lunes, 29 de octubre de 2012

URGENCIAS TRAUMATOLÓGICAS

Esta mañana he comenzado mi rotación en Urgencias de Traumatología y Cirugía. Lo primero que ha hecho mi tutor ha sido enseñarme el espacio físico, la colocación del material,  explicarme la metodología de trabajo y hablarme de las patologías más frecuentes.
Esta zona de la Urgencia está formada por una sala de espera; 2 habitaciones con dos camas cada una, para aquellos pacientes que vamos a tener que administrar analgesia o hacerles diferentes pruebas y no pueden estar sentados, o bien, aquellos que van a ingresar a quirófano; una sala de “tratamiento” con 3 camillas, ordenadores y material, donde ponemos vías y medicación a los pacientes, sacamos analíticas, hacemos electrocardiogramas, realizamos vendajes y férulas, suturas, etc.
Los profesionales que suelen estar son dos médicos, un enfermero y una auxiliar de enfermería. A parte del material común que encontramos en todas las zonas de la urgencia (fármacos, sueros, catéteres, tubos de analítica, tapones…), aquí encontramos material específico de traumatología y cirugía. Por un lado, tenemos vendas de crepe de diferentes tamaños, vendas de algodón, vendas elásticas y adhesivas (Tensoplast®), tracciones blandas para los pacientes con fractura de cadera, yesos, cabestrillos, férulas metálicas, sierra para la retirada de los yesos. Por otro lado, tenemos pinzas kocher, pinzas de disección, bisturís de diferente tamaño y forma, kit quirúrgico para curas complejas, puntos de aproximación, tijeras, sondas canaladas, pinzas quitagrapas, mosquito curvo y recto, pinza pean, agujas montadas con hilo de sutura, que hay trenzados absorbibles (Vicryl®), sedas y monofilamentos (Prolene®), todos ellos de diferentes tamaños (2-0 son los más gruesos y 6-0 los más finos).
Durante la mañana hemos tenido pacientes con fractura del maléolo externo (peroné), fractura del escafoides y fractura de la cabeza del 2º metacarpiano. Pero sobretodo, hoy hemos tenido varios pacientes con ESGUINCE DE TOBILLO, que he aprendido a inmovilizar con vendajes.
Un esguince es una distensión del complejo cápsulo-ligamentoso, que genéricamente se asimila a la tracción de los ligamentos. La mayoría de los esguinces de tobillo se originan por un movimiento de inversión forzada con afectación del ligamento lateral externo (LLE). El ligamento más frecuentemente involucrado es el peroneoastragalino anterior.
El diagnóstico médico se realiza fundamentalmente mediante la exploración clínica y solo está indicada la realización de estudio radiológico si hay dolor al palpar los maléolos.
Se clasifican según:
1) El grado
-          Grado I o leve (distensión o elongación sin ruptura ligamentosa), con ligero edema, dolor y escasa perdida funcional, no existe equimosis.
-          Grado II o moderado (desgarro parcial), en el que caminar es posible, pero con gran dificultad, presenta mayor dolor y edema en “huevo de paloma” inmediato, que puede desaparecer más tarde. Posteriormente hay tumefacción articular y equimosis tardía (tras 18 horas de evolución).
-          Grado III o grave (desgarro completo), con incapacidad de apoyar el pie, importante edema y dolor intenso, aunque puede estar ausente por rotura de fibras nerviosas eferentes. Aparece hematoma instantáneo, que es patognomónico de este grado.
2) Mecanismo de producción. Los esguinces suelen producirse por una torcedura lateral o medial. Existen dos tipos según la zona afectada:
-          Esguince de inversión. El pie gira hacia dentro (rotación interna del tobillo) desde una posición en flexión plantar, es el más frecuente, ya que la estabilidad ósea es mayor en la cara lateral interna o medial, lo cual tiende a forzar el pie hacia la inversión en lugar de la eversión.
-          Esguince de eversión. Se produce por giro del pie hacia afuera (rotación externa del tobillo), siendo el ligamento afectado lateral interno.
El tratamiento inicial del esguince de tobillo pertenece al protocolo RICE (Reposo, Hielo, Compresión y Elevación). Trascurridas las primeras 48-72 horas se planteará la inmovilización parcial en los grados I (leve) o II (moderado). Los pasos que he aprendido son los siguientes:
-          Revisar la piel del tobillo para valorar que no existen heridas, edemas, lesiones (varices, fragilidad vascular, enfermedades cutáneas) o alergias que contraindiquen la inmovilización.
-          Proteger con venda de algodón desde los dedos (sin taparlos para comprobar la vascularización, movilidad y sensibilidad) hasta debajo de la rodilla, manteniendo siempre el tobillo en flexión de 90º (posición funcional).
-           Vendar con crepe de distal a proximal, en espiga, ejerciendo y manteniendo cierta presión en cada vuelta, evitando arrugas y manteniendo la simetría.
-          Colocar tiras de Tensoplast®, que recorran todo el vendaje dejando sin cubrir la parte anterior de la articulación del tobillo para no limitar la flexo-extensión.
-          El vendaje se renovará con una periodicidad de 4-5 días. La técnica de colocación será la misma pero se aplicará menor tensión con el fin de aumentar progresivamente la capacidad de inversión.
BIBLIOGRAFÍA:
Pérez Pejenaute F, Usan Villanueva J, Gil Casado A, Sesma Sánchez MT, Ochoa Alfaro B, Los Arcos Cirauqui MA. Vendaje funcional en el esguince de tobillo. Recomendaciones para Enfermería. NURE Inv. [Internet] 2011 Nov. [citado 29 Octubre 2012]; 8 (55): [aprox. 5 p.]. Disponible
en: http://www.fuden.es/FICHEROS_ADMINISTRADOR/PROTOCOLO/NURE55_protocolo_vendaje.pdf

1 comentario:

  1. Describes bien la estructura funcional y estructural del área de traumatología y cirugía, pero podrías completarlo con tu visión sobre el trabajo que realiza la enfermera en este zona y como te has sentido y te has visto este primer día.
    Cuando abordas la atención a un paciente con esguince de tobillo, profundiza en la atención desde el modelo bifocal, el próximo día puedes elegir a un paciente al que le vayas a realizar la inmovilización y desde ahí realiza una valoración, elabora un diagnostico si precisa.
    Sigue trabajando así.

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