martes, 16 de octubre de 2012

PRIMERAS IMPRESIONES


Hoy ha sido mi primer día en la Urgencia del Hospital Universitario Fundación Alcorcón. En primer lugar, nos ha acogido la profesora vinculada y antes de repartirnos por los distintos circuitos, nos ha explicado y enseñado la distribución de la urgencia.
Lo primero que encontramos es Admisión, dónde el paciente se identifica. A continuación, cuando le nombran pasa a la Sala de Triaje, que es el lugar donde voy a comenzar mi rotatorio. En esta sala, se le pregunta al paciente por su motivo de consulta, se le toman las constantes y se hace una valoración rápida y preliminar, para ordenarle en función de su grado de urgencia y derivarle al circuito adecuado. Hay 5 niveles en función de su gravedad: rojo, naranja, amarillo, verde, azul.
Se les puede derivar a: Críticos si su estado es grave o muy grave, o precisan una intervención inmediata para evitar una situación más grave (por ejemplo, disnea con trabajo respiratorio, taquicardia no conocida, reacción alérgica con edema de úvula, dolor torácico con antecedentes cardiológicos, accidentes de tráfico hemodinámicamente inestables, traumatismo craneoencefálicos); Sala de Boxes en la que se tratan a pacientes que presentan un riesgo moderado o grave que no compromete su salud (por ejemplo, hemorragia digestiva alta, crisis hipertensiva, hematuria, crisis asmática, celulitis); Circuito A, en la que se tratan pacientes con riesgo leve, con patología “ambulatoria” (por ejemplo, dolores articulares sin traumatismo, lumbalgias con buena movilidad, crisis asmática con buen estado general, celulitis de pequeña extensión, taquicardia por fiebre, etc.); Observación, un lugar habilitado con camas, donde el paciente está un máximo de 24 horas, para “observar” la evolución de su patología y posteriormente, decidir si se queda ingresado o se va de alta; Circuito de Traumatología (para valorar caídas, atropellos), Circuito de Cirugía (para cortes y heridas) y Pediatría. Los pacientes que vienen por patología psiquiátrica, obstétrica, ginecológica y oftalmológica, se les deriva directamente a las consultas.
Tras el recorrido por estas salas, he conocido al enfermero encargado del triaje y hemos comenzado a trabajar. La primera sensación que he tenido ha sido de cierto descontrol. Por un lado, por el propio espacio físico, ya que hay bastantes salas, despachos, pacientes con gran variedad de patologías, muchos profesionales y movimiento continuo. Por otro lado, triar es algo que nunca había hecho, entonces, había muchos pacientes que no sabía cómo clasificar. Por ejemplo, había una gestante con dolor de espalda tras un golpe con el coche…¿debía ir a traumatología o al bloque obstétrico? De momento, creo que no debo preocuparme demasiado por este tema porque ha sido una toma de contacto y es cuestión de tiempo integrarme en la rutina y coger soltura.
Haciendo balance del día, puedo decir que la Urgencia me ha resultado interesante a la par que impactante ya que en cuestión de minutos puedes ver a una mujer que ha sido atropellada, un hombre con angor inestable que viene en helicóptero, un niño que se ha caído en el colegio, una embarazada con sangrado o a una joven con crisis de ansiedad.
¡Hay tanto que aprender en este servicio que no quiero perder ni un segundo!

1 comentario:

  1. Miriam, te sugiero que durante el tiempo que estés en triaje selecciones 1 o dos pacientes por día y repases la valoración que se les ha realizado intentando identificar carencias y completándola hasta diseñar una valoración ideal. De este modo irás consolidando tus habilidades y destrezas.
    Teresa

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