Esta mañana, hemos tenido un paciente de 75 años que llevaba ingresado desde ayer por una retención urinaria aguda. Además, tiene Alzheimer avanzado, le alimenta su mujer a través de una sonda de gastrostomía, es portador de sondaje vesical, está encamado y es totalmente dependiente para todas las ABVDs. Cuando hemos ido a las 10h a darle su medicación y administrar la nutrición enteral, me he encontrado con una cuidadora agotada, sin haber podido dormir, sin comer desde el día anterior porque no puede dejar a su marido sólo porque intenta arrancarse las sondas y la vía o tirarse de la cama, con edemas en los pies y sin haber podido salir de la habitación ni un segundo para despejarse o tomar un café. Por eso, la hemos dicho que se fuese un rato a tomar un café o dar un paseo mientras le administrábamos la medicación y la alimentación.
El aumento de la esperanza de vida en los países industrializados está produciendo un aumento de la población anciana en los mismos y esta población se caracteriza por sufrir un aumento de las patologías crónicas (osteoartrosis, insuficiencia cardiaca, Alzheimer, etc.) lo que conlleva un declive físico y psíquico que condiciona su capacidad funcional, siendo cada vez mayor el número de personas que precisan de cuidados.
Gran parte de los cuidados precisados por estas personas recaen sobre los denominados cuidadores informales, entre los que destacan los cuidados prestados por la familia, que es el principal proveedor de cuidados de salud. Así, la labor de los cuidadores informales contribuye al mantenimiento de las personas en su entorno social, disminuyendo la utilización de recursos formales y demorando o evitando el ingreso en instituciones.
Esta situación vivida, me ha hecho darme cuenta de que la presencia de un miembro dependiente, genera una nueva situación familiar que puede provocar importantes cambios dentro de la estructura familiar y en los roles y patrones de conducta de sus integrantes. Estos cambios pueden precipitar en una crisis que pone en peligro la estabilidad de la familia, pudiendo afectar a todos sus componentes, especialmente al cuidador principal, que es el miembro de la familia que soporta la mayor parte de la sobrecarga física y emocional de los cuidados.
La sobrecarga que soporta el cuidador, una vez superados los recursos disponibles, puede repercutir de forma negativa sobre su salud, destacando por su frecuencia las referidas al malestar psíquico (principalmente ansiedad y depresión), aunque también se han descrito repercusiones importantes en otras esferas como la salud física, el aislamiento social, la falta de tiempo libre, la calidad de vida o el deterioro de la situación económica, dando lugar a lo que algunos autores han denominado síndrome del cuidador.
Considero fundamental el papel enfermero en la detección de éstos cuidadores que necesitan ayuda profesional, en la realización de distintas intervenciones encaminadas a mejorar los cuidados de los pacientes y en la aportación de estrategias que permitan al cuidador afrontarla situación. Pero…¿Qué intervenciones concretas puede realizar el personal de Enfermería?
1.-Proporcionar información
Debemos proporcionar formación e información a la persona que cuida. Son actividades importantes para las enfermeras, a las que dedican tiempo y de las que se hace una valoración positiva de los resultados. Incluye conocimientos e información sobre la enfermedad, higiene de una persona encamada, cambios posturales, dieta adecuada a sus condiciones, medidas preventivas y de seguridad, etc.
2.- Fomentar una adecuada comunicación
Respecto a la comunicación con los cuidadores, las enfermeras son conscientes de su importancia y de la necesidad que aquéllos tienen de hablar, resolver sus dudas, ser escuchados. Así, las enfermeras deben poseer competencias y actitudes para facilitar la comunicación: disponibilidad, escucha, apoyo psicológico, etc.
3.- Crear una relación entre enfermera-cuidador de confianza
Las relaciones interpersonales entre el profesional de enfermería y los cuidadores se basan en una buena comunicación para permitir que el cuidador se sienta a gusto para contar sus dudas y temores. Los factores que más influyen en estas relaciones son: la duración y continuidad en los cuidados, la implicación de la familia, la motivación del cuidador y las diferencias entre medio urbano y rural.
4.- Captar las necesidades del cuidador
Las enfermeras son conscientes de la sobrecarga que supone para la mayoría de los cuidadores/as la labor de cuidado y de la soledad a la que muchas veces se enfrentan. Por lo que hay que tener cierta sensibilidad para detectar los problemas de salud de la persona que cuida. Es importante explicar al cuidador la importancia de mantener su propia salud para poder así cuidar a su familiar, aconsejarle que debe poner límites al cuidado que presta y debe descansar de forma adecuada, hacer ejercicio, evitar el aislamiento y seguir manteniendo relaciones sociales, ya que compartiendo sentimientos y emociones puede ayudarle a sí mismo, animarle a mantener sus aficiones, orientarle a cómo planificar el tiempo y proporcionarle información sobre grupos o asociaciones de cuidadores.
5.- Gestión de recursos y apoyos de otros profesionales
Para acceder a los recursos para la atención de dependientes y para paliar la escasez de éstos, las enfermeras intervienen de diversas formas y en relación con diversas instituciones y organizaciones. Por ejemplo, con la Ley de Dependencia se ha instaurado el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que articula el funcionamiento del sistema
en territorio nacional y estandariza la protección ante la dependencia que prestan las Comunidades Autónomas bajo este mismo sistema. El sistema, comprende un catálogo de servicios y prestaciones que serán provistos a los beneficiarios en función del grado de intensidad de su situación de dependencia. Adjunto una Guía Básica de recursos para cuidadoras y cuidadores familiares.
Finalmente, comentar que la cuidadora principal debería ser considerada objeto del trabajo de las enfermeras para paliar la sobrecarga que supone la labor de cuidado, detectar problemas e incidir en ellos en la medida de lo posible. Nuestro objetivo principal es enseñar al cuidador que debe APRENDER A CUIDAR CUIDÁNDOSE, para poder llevar una vida satisfactoria, en la que se cubran todas sus necesidades y las de su familiar, y en la que no esté presente el estrés y la pérdida de control.
BIBLIOGRAFÍA
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Has realizado una interesenta entrada sobre la sobrecarga de los cuidadores. Falta como adecuar toda esta información que has buscado a la práctica diaria en un servicio de urgencias:
ResponderEliminar¿Como detectar estas situaciones?
¿Como mejorar la atención al paciente/famila?
Si detectas un caso en el que cuidador principal tiene falta de recursos y apoyo ¿Que harias como enfermera que trabaja en un servico de urgencias?